La Historia del Reiki
La búsqueda del Dr. Usui fue contada por la Gran Maestra Hamaya Takata (1900-1980).
Mickao Usui era director de un seminario cristiano en Kyoto, Japón, un día, algunos de sus alumnos le preguntaron porqué nunca habían oído sobre las sanaciones utilizadas por Jesucristo y si él podía realizar esas sanaciones para ellos. Le resultó imposible poder responder esas preguntas , entonces, decidió abandonar su cargo y estudiar el cristianismo en otro país. De esa manera llegó a Estados Unidos donde se recibió de Doctor en Teología en la Universidad de Chicago. Aún así no pudo encontrar las respuestas en las escrituras cristiana, tampoco en las chinas, viajó al norte de la India, donde se dedicó a estudiar sus textos sagrados.
Dominaba varios idiomas: el japonés, el chino, el inglés e inclusive el difícil sáncrito.
Luego volvió a Japón donde descubrió algunos símbolos y fórmulas sánscritas en viejos sutras budistas que parecían contener las respuestas a sus interrogantes. Viviendo en el monasterio de Kyoto, se dirigió a la montaña sagrada Kurama, allí ayunó 21 días con la esperanza de establecer contacto con el nivel de conciencia de los signos sánscritos que había anotado, para determinar la verdad de sus contenidos.
Colocó 21 piedras pequeñas y usandolas como calendario, arrojaba una con el paso de cada sía. Leía los sutras, cantaba y meditaba. No sucedió nada hasta que el amanecer del último día vió una luz intensa que se dirigía hacia él a gran velocidad, pensó que iba a morir cuando de pronto vió millones de pequeñas burbujas azules, lilas rosadas y todos los colores del arco iris. Apareció una inmensa luz blanca y delante de él vio los conocidos símbolos que brillaban con destellos dorados y dijo: "Si lo recuerdo", así nació el SISTEMA USUI DE REIKI. Cuando regresó a su estado de conciencia se sintió lleno de fuerza y energía y comenzó a descender la montaña. En el apuro, se lastimó el pie, lo tomó en sus manos y la sangre se detuvo y el dolor desapareció, ese fue el primer milagro.
Se detuvo en una posada a comer, el posadero le aconsejó no comer demasiada comida luego de un ayuno tan prolongado, pero comió en abundancia sin la menor consecuencia, ese fue el segundo milagro.
La nieta del posadero tenía un intenso dolor de muelas, él colocó sus manos y de inmediato se sintió mejor.
Regresó a su monasterio pero decidió partir hacia la Ciudad de los Mendigos, para tratar a los menesterosos y ayudarlos a tener una vida mejor , donde permaneció 7 años, tratando muchas enfermedades. Un día se dió cuenta que las personas regresaban al asilo y les preguntó la razón y le respondieron que trabajar era algo problemático y que era mejor seguir mendigando.
Se sintió profundamente apenado. Reconoció que en sus sanaciones había olvidado algo de inmensa importancia, o sea enseñarles gratitud a los mendigos. Así fue como nacieron las máximas del reiki.
Regreso a su monasterio en Kyoto, donde encendia una gran antorcha y permanecía en las calles, cuando los transeúntes le preguntaban el motivo, les dijo que procuraba gente que buscase la luz verdadera, gente enferma y oprimida que anhelara ser sanada. Ese fue el comienzo de una nueva parte de su vida, que dedicó a viajar y enseñar reiki.
Actualmente, el Dr. Usui está enterrado en un tempo de Kyoto, con la historia de su vida escrita en la lápida.
María Elena Gutiérrez
Reiki Master
María Elena Gutiérrez
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